Don quijote de la Mancha, Caballero apasionado, inteligente, y grande de los grande

Hola, mis caballeros guapos, deseo que se encuentren bien, en mis días libres disfruto en leer detenidamente de todo un poco, pero especialmente a unos de los grandes de los grandes de la literatura Miguel de Cervantes Ese Quijote Apasionado, sabio de buen corazón valiente y generoso romántico y valiente No pretendo en estas líneas comentar las innegables y aclamadas cualidades de belleza y armonía de la obra o la solidez de la estructura conceptual de la misma.

Leer el quijote debería hacerlo todo el mundo alguna vez en su vida es increíble a aquel ingenioso hidalgo que, página a página, llena nuestra alma de romántico anhelo por dedicar la vida a un ideal y luchar y combatir por todo lo noble y todo lo bueno. ¿Dónde reside esa mágica fuerza que nos llena de respeto y admiración por aquel que enloqueció leyendo novelas de caballería y se lanzó a deshacer todo tipo de agravios y entuertos?

El Caballero Don Quijote profundo está, pues, en nosotros, si tenemos la fuerza y el valor de ser idealistas. Aquellos que ya no tienen ideales, que han abandonado la vida heroica y apasionada, son aquellos que dieron muerte al Quijote de su corazón, reemplazándolo por el mediocre Sansón Carrasco. Para estos últimos, la existencia perdió vida, perdió impulso, perdió sentido.

Los médicos de hoy han diagnosticado como locura el mal que aquejaba a Alonso Quijano; y todos los mediocres del mundo sonrieron satisfechos, y todos los tibios del mundo proclamaron la santa cordura de… ser tibio. Como idealistas, en cambio, nos rebelamos contra ello. Porque no es locura vivir por un ideal, ni locura creer en la existencia de damas y caballeros o rendir culto al honor, y luchar por la justicia defendiendo a los pobres, a los necesitados y a los débiles.

“No es locura creer en Dios.

“No es locura amar todo lo noble y todo lo bueno.”

“No es locura enfrentarse con los gigantes para convertirlos en molinos de viento.”

“No es locura en esta locura del mundo de egoísmo y violencia ser idealista.”

“No es locura seguir la divina enajenación de Don Quijote.”

“No es locura luchar apasionadamente por la construcción de mundo nuevo y mejor.”

De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe.

Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.

Me mori

ré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.

Yo que tanto trabajo y me desvelo por parecer que tengo de poeta la gracia que no quiso darme el cielo

La humildad

“Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores, porque viendo que no te corres (1), ninguno se pondrá a correrte, y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Innumerables son aquellos que de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta (2) verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansaran.”

La belleza “Advierte, Sancho –respondió don Quijote–, que hay dos maneras de hermosura: una del alma y otra del cuerpo; la del alma campea y se muestra en el entendimiento, en la honestidad, en el buen proceder, en la liberalidad y en la buena crianza, y todas estas partes caben y pueden estar en un hombre feo; y cuando se pone la mira en esta hermosura, y no en la del cuerpo, suele nacer el amor con ímpetu y con ventajas.”

Los nobles objetivos en la vida “Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia, otros por el de la adulación servil y baja, otros por el de la hipocresía engañosa, y algunos por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda, pero no la honra (…) Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno.”

(Capítulo XXXII

Justicia para una mujer hermosa

Si alguna mujer hermosa viniere a pedirte justicia, quita los ojos de sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera de espacio la sustancia de lo que pide, si no quieres que se anegue tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros. (p. 870).

La equidad del juez debe mantenerse siempre, y ante las lágrimas y gemidos de la mujer hermosa citada sólo debe oírse la esencia de lo que pide, sin considerar la apariencia externa engañosa que las lágrimas transparentan.

Limpieza y orden corporal

Lo primero, y por ende muy importante, consiste en ser limpio y cortarse las uñas; este arreglo personal resulta esencial, porque una buena apariencia puede funcionar muchas veces como tarjeta de presentación de un hombre. Para don Quijote este aspecto no deja de tener una marcada relevancia y todos los seres humanos deberían saberlo. Muchos individuos -lamentablemente- fundamentan su machismo en una serie de actitudes que no dejan de ser factores de muy mal gusto y que representan la peor tarjeta de presentación ante sus semejantes.

2. El vestido

No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y flojedad no cae debajo de socarronería, como se juzgó en la de Julio César.” (p. 871).

Sostiene el discurso cervantino a través de este consejo, que la apariencia puede ser un síntoma que revele aspectos profundos de la personalidad de un ser humano; precisamente por ello, es necesario cuidarla y atender ciertos detalles que no por ser tales dejan de poseer relevancia. Los tiempos y las costumbres pueden borrar la universalidad de esta recomendación, pero no dejamos de observar que el cuidado personal constituye una nota diferenciaba en aquellos hombres que así deciden ejercerlo.

Al pasar tan sólo y quizás como una muestra que puede ir en contra de lo afirmado, surge la imagen inter textual de Julio César, de quien se decía que acostumbraba llevar el cinturón un poco flojo, lo cual le valió la crítica de personalidades del senado romano. De todas formas, nos debe quedar claro que no por llevar la ropa ajustada tan sólo llegaremos a ser grandes hombres; y, lo contrario, tampoco por no llevarla dejaremos de ser individuos ilustres si las circunstancias, los tiempos y el carisma personal así lo han determinado.

El comer, el beber y costumbres en la mesa

Nada más desagradable que compartir la mesa con alguien que no reúne las condiciones sociales mínimas necesarias. Éstas son recordadas por don Quijote a Sancho a través de los siguientes momentos:

1. “Come poco y cena poco”

2. “Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni cumple palabra.” (p. 872).

3. “No mascar a dos carrillos ni eructar delante de nadie.” (p. 872).

Moderación en todo: parece ser ésta la constante advertencia del personaje principal. Buen momento para referirnos a algo ya dicho; quien aconseja en este instante no es el loco exagerado y extremo, sino el hombre cuerdo que alguna vez fue también equilibrado y justo.

Probablemente Sancho no ha de estar muy de acuerdo con eso de “Come poco y cena poco”, pero constituye un buen consejo, porque como muy bien complementa quien maneja el discurso: “la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago” (p. 872) [10]; en los tiempos “civilizados” del siglo XXI uno de los caminos de la medicina tiene que ver precisamente con este tema de la alimentación y tanto se trate de la medicina naturista como de la alópata, ambas insisten con diferente carga conceptual en el tema de una correcta y dosificada alimentación. Quizás debió haber dicho el personaje: “Come bien y cena poco”.

En cuanto al segundo aspecto -la bebida- ésta es una recomendación inevitablemente universal y que pretende controlar uno de los excesos en que el ser humano acostumbra caer. El “vino” como metonimia del borracho, no guarda secretos ni cumple palabra.

El tercer aspecto es más de presentación exterior del individuo en la mesa, en donde no debe masticar permitiendo que se vean los alimentos que están en su boca, y mucho menos eructar. El hombre parece sentirse más hombre cuando escupe en la calle sin consideración alguna para quienes lo ven y también cuando eructa en la mesa. En ambos casos estamos en el marco de un desdeñable mal gusto, y sería el momento para recordarle a ese macho de segunda que las buenas costumbres hacen más hombre al hombre, y los asquerosos excesos lo acercan al animal que -aquí sí- explicablemente desconoce normas de comportamiento social.

Jamás disputes sobre linajes

Éste es el último consejo que el personaje central da a su escudero y así se lo advierte. No es una recomendación que tenga que ver con el arreglo corporal; más bien parece ser un consejo que el narrador olvidó incluir en la primera serie.

Dice así:

Jamás te pongas a disputar de linajes, a lo menos comparándolos entre sí, pues por fuerza en los que se comparan uno ha de ser el mejor, y del que abatieres serás aborrecido, y del que levantares de ninguna manera premiado. (p. 873).

Hay temas que revisten por su propia condición un carácter polémico; para la época, el que tiene que ver con la nobleza, los linajes, es uno de ellos. Si anteriormente se ha insistido en el tema de la humildad de origen, ahora, cuando enfoca el asunto contrario hace referencia a lo delicado de éste.

En conclusión, para estos consejos, hay un emisor que los organiza y propone y un receptor que reconoce al final su escasa recepción de éstos; fundado no sólo en que no sabe ni leer ni escribir, sino también en que tiene poca y mala memoria. Hemos comentado ya que esta verdad es absolutamente relativa. Sancho sabe escuchar e inconscientemente también sabe retener.

¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!”. “La virtud más es perseguida de los malos que amada de los buenos.” “La ingratitud es hija de la soberbia.” “La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura.”

Ser un caballero significa comportarse bien, correctamente, con justicia y honor en cualquier circunstancia, con cualquiera. Ese comportamiento justo y honesto debía ser especialmente escrupuloso con la mujer en una época en que la mujer se sentía supeditada al hombre, y ahora debe ser extensible a cualquier persona. Esto es lo que don Quijote intenta, de ahí que las referencias al respeto y a la defensa de la mujer.

Ahora nos toca a nosotros elegir qué leer, cómo invertir nuestro tiempo, cómo actuar: o andar por la vida renunciando a ser caballeros, como villanos, o decidir ser caballeros, aunque no seamos andantes. Hombres y mujeres podemos ser conscientes de esta parte esencial del pensamiento de Cervantes: actuar de forma caballerosa implica no despreciar, engañar, humillar o agredir. Respetar a los demás como iguales y libres nos hace más justos, más libres, más atractivos, más felices, nos acerca más a la paz, a la armonía personal y social, y facilita el progreso y la mejora de la sociedad.

Se despide una Cervantina, apasionada, soñadora de la vida hispanohablante Anna Belluncci, que solo ama escribir, leer, hacer el amor, amante de la naturaleza los animales hermosa y compleja y humanidad porque soy parte de esa increíble especie🌞✨💚🌏🌎🌍

Hello, my handsome gentlemen, I wish you are well, on my days off I enjoy reading carefully a little of everything, but especially one of the great of the greats of literature Miguel de Cervantes That Passionate Quixote, wise man with a good brave heart and generous romantic and brave I do not pretend in these lines to comment on the undeniable and acclaimed qualities of beauty and harmony of the work or the solidity of its conceptual structure.

Reading Don Quixote should be done by everyone at some time in their life. It is incredible to that ingenious gentleman who, page by page, fills our soul with a romantic longing to dedicate our lives to an ideal and to fight and fight for all that is noble and all that is good. . Where does that magical force lie that fills us with respect and admiration for the one who went crazy reading chivalric novels and launched himself to undo all kinds of wrongs and wrongs?

The deep Knight Don Quixote is, then, in us, if we have the strength and courage to be idealists. Those who no longer have ideals, who have abandoned the heroic and passionate life, are those who killed Don Quixote from his heart, replacing him with the mediocre Samson Carrasco. For the latter, existence lost life, lost momentum, lost meaning.

Today's doctors have diagnosed the disease that afflicted Alonso Quijano as madness; and all the mediocre of the world smiled with satisfaction, and all the lukewarm of the world proclaimed the holy sanity of… being lukewarm. As idealists, instead, we rebel against it. Because it is not madness to live by an ideal, nor madness to believe in the existence of ladies and gentlemen or to worship honor, and fight for justice defending the poor, the needy and the weak.

“It is not crazy to believe in God.

"It is not madness to love everything noble and everything good."

"It is not madness to confront the giants to turn them into windmills."

"It is not madness in this madness of the world of egotism and violence to be an idealist."

"It is not madness to follow the divine alienation of Don Quixote."

"It is not madness to passionately fight for the construction of a new and better world."

From well-born people it is to be grateful for the benefits they receive.

Commit yourself to God with all your heart, who often showers his mercies in times when hopes are driest.

I will die of old age and I will not fully understand the bipedal animal they call man, each individual is a variety of his species.

I who work so hard and I wake up because it seems that I have the grace that heaven did not want to give me as a poet

Humility

“Show off, Sancho, the humility of your lineage, and do not despise yourself for saying that you come from farmers, because seeing that you do not run (1), no one will start to run, and pride yourself more on being a humble virtuous than a proud sinner . Countless are those who, born of low stock, have risen to the highest pontifical and imperative dignity; and this (2) truth could bring you so many examples, that they will tire you. "

The beauty "Notice, Sancho," answered Don Quixote, "that there are two forms of beauty: one for the soul and the other for the body; that of the soul prevails and is shown in understanding, honesty, good behavior, liberality and good upbringing, and all these parts fit and can be in an ugly man; and when you focus on this beauty, and not on that of the body, love is usually born with impetus and with advantages. "

The noble goals in life “Some go through the broad field of arrogant ambition, others through that of slavish and low adulation, others through that of deceptive hypocrisy, and some through that of true religion; but I, inclined from my star, go along the narrow path of the errant cavalry, for whose exercise I despise the ranch, but do not honor it (...) I always direct my intentions to good ends, which are to do good to all and bad to nobody."

(Chapter XXXII)

Justice for a beautiful woman

If some beautiful woman comes to ask you for justice, take her eyes off her tears and your ears from her groans, and consider the substance of what she asks for, if you do not want your reason to be drowned in her tears and your goodness in her sighs. . (p. 870).

The fairness of the judge must always be maintained, and in the face of the tears and moans of the aforementioned beautiful woman, only the essence of what she asks should be heard, without considering the deceptive external appearance that the tears reveal.

Cleanliness and body order

The first thing, and therefore very important, is to be clean and cut your nails; This grooming is essential, because a good appearance can often work as a man's calling card. For Don Quixote this aspect is not without a marked relevance and all human beings should know it. Many individuals - unfortunately - base their machismo on a series of attitudes that are still factors of very bad taste and that represent the worst business card before their peers.

2. The dress

Do not walk, Sancho, downcast and lazy, that the decomposed dress gives indications of dismayed spirit, if the decomposition and slackness does not fall under the slyness, as was judged in that of Julius Caesar. " (p. 871).

He supports the Cervantes discourse through this advice, that appearance can be a symptom that reveals deep aspects of the personality of a human being; Precisely for this reason, it is necessary to take care of it and attend to certain details that do not cease to be relevant because they are such. Times and customs can erase the universality of this recommendation, but we do not stop observing that personal care constitutes a differentiating note in those men who decide to exercise it this way.

In passing only and perhaps as a sample that may go against what has been stated, the inter-textual image of Julius Caesar emerges, of whom it was said that he used to wear his belt a little loose, which earned him criticism from personalities of the Senate Roman. In any case, it must be clear to us that by wearing tight clothing we will not only become great men; And, on the contrary, neither by not wearing it will we cease to be illustrious individuals if circumstances, times and personal charisma have so determined it.

Eating, drinking and table customs

Nothing more unpleasant than sharing a table with someone who does not meet the minimum necessary social conditions. These are remembered by Don Quixote to Sancho through the following moments:

1. "Eat little and eat little"

2. "Be temperate in drinking, considering that too much wine does not keep a secret, nor does it keep a word." (p. 872).

3. "Do not chew on two cheeks or burp in front of anyone." (p. 872).

Moderation in everything: this seems to be the cons

Moderation in everything: this seems to be the constant warning of the main character. Good moment to refer to something already said; The one who advises at this moment is not the exaggerated and extreme madman, but the sane man who was once also balanced and just.

Probably Sancho does not have to agree very much with that of "Eat little and eat little", but it constitutes good advice, because as it very well complements who handles the speech: "the health of the whole body is forged in the stomach office "(P. 872) [10]; In the "civilized" times of the 21st century, one of the paths of medicine has to do precisely with this issue of food and both naturopathic medicine and allopathic medicine, both insist with different conceptual load on the subject of a correct and dosed feeding. Perhaps the character should have said: "Eat well and eat little."

As for the second aspect - the drink - this is an inevitably universal recommendation that seeks to control one of the excesses into which human beings tend to fall. The "wine" as a metonymy of the drunkard, does not keep secrets or keep a word.

The third aspect is more of external presentation of the individual at the table, where he should not chew allowing the food that is in his mouth to be seen, much less burp. The man seems to feel more of a man when he spits in the street without any consideration for those who see him and also when he burps on the table. In both cases we are in the framework of a despicable bad taste, and it would be the moment to remind that second-class male that good manners make man more of a man, and disgusting excesses bring him closer to the animal that - here yes - does not understand the rules. of social behavior.

Never dispute over lineages

This is the last piece of advice that the central character gives his squire and so he warns her about it. It is not a recommendation that has to do with body grooming; rather it seems to be advice that the narrator forgot to include in the first series. He says like this:

Never start to dispute lineages, at least comparing them with each other, because by force in those who are compared one has to be the best, and of whom you kill you will be hated, and of whom you raise in no way rewarded. (p. 873).

There are issues that are controversial in nature; for the time, the one that has to do with the nobility, the lineages, is one of them. If previously the issue of humility of origin has been insisted upon, now, when he approaches the opposite issue, he refers to its delicate nature.

In conclusion, for these councils, there is an issuer who organizes and proposes them and a receiver who ultimately recognizes their poor reception of them; based not only on the fact that he can neither read nor write, but also that he has a short and bad memory. We have already commented that this truth is absolutely relative. Sancho knows how to listen and unconsciously he also knows how to retain.

Oh memory, mortal enemy of my rest! ”. "The virtue is persecuted more by the bad than loved by the good." "Ingratitude is the daughter of pride." "The reason for the unreason that is made to my reason, in such a way my reason weakens, that I rightly complain about your beauty."

Being a gentleman means behaving well, correctly, with justice and honor in any circumstance, with anyone. This fair and honest behavior should be especially scrupulous with women at a time when women felt subservient to men, and now it must be extended to anyone. This is what Don Quixote is trying to do, hence the references to respect and the defense of women

Now it is up to us to choose what to read, how to invest our time, how to act: or go through life giving up being knights, like villains, or decide to be knights, even if we are not errant. Men and women can be aware of this essential part of Cervantes' thought: acting in a gentlemanly way implies not despising, cheating, humiliating or attacking. Respecting others as equal and free makes us fairer, freer, more attractive, happier, brings us closer to peace, personal and social harmony, and facilitates the progress and improvement of society.

A Cervantina says goodbye, passionate, dreamer of Spanish-speaking life Anna Belluncci, who only loves to write, read, make love, a lover of nature, beautiful and complex animals and humanity because I am part of that incredible species🌞✨💚🌏🌎🌍