La motivación la energía y el amor en la vida
Actualizado: 15 dic 2020
Hola, mis caballeros guapos os comparto una foto de mi book nuevo con cariño una reflexión como siempre Poseer un propósito infiere ánimo y convicción, pero también mejora el estado de salud. Hasta sus genes tienen algo que decir Como dijo el psicoanalista Erich Fromm, el sentido de la vida no es más que el acto de vivir en uno mismo. “Todo indica que a nivel celular el cuerpo responde positivamente al bienestar psicológico basado en el sentido de conexión y el propósito” Cuando estamos motivados “percibimos que tenemos el control sobre diversos aspectos de la vida, sobre los cuales sentimos que podemos influir. En paralelo, toleramos mejor aquellas situación
es que no dependen de nosotros. Esto nos ayuda a ser más resilientes, más capaces de adaptarnos ante situaciones adversas y salir de ellas transformados en positivo”. En definitiva, tener una o varias razones para vivir nos anima a ocuparnos de nuestra vida en lugar de preocuparnos por ella. Escucharnos es esencial. Es básico conocer nuestros deseos, valores y necesidades para poder seguir hábitos saludables que favorecen la experimentación plena del día a día y convertir aquello que nos limita en oportunidades.
Tras comprobar que a partir de un mínimo en el que las necesidades básicas están cubiertas, el incremento del bienestar material no parece tener demasiado efecto en el índice de felicidad, se interesó en descubrir en qué momento de la vida diaria los humanos se sienten más felices. “Estudié el perfil de personas creativas, artistas y científicos para entender qué les hacía invertir la mayor parte del tiempo en algo de lo que no esperaban conseguir ni fama ni fortuna, pero que sí daba un significado y valor a su existencia”, explicó en una charla TED. Es algo así como un estado de éxtasis que gente de todas las épocas y culturas ha experimentado, un sentimiento tan intenso que incluso la propia existencia pasa a un segundo plano. Cuando nos sumergimos en esos procesos tan cautivadores, olvidamos los problemas y ni siquiera nos acordamos de si estamos hambrientos o cansados. Toda la conciencia, todo nuestro hardware, se invierte en la concentración que necesitamos para hacer eso que nos parece tan motivador y nuestro yo queda en standby. Eso es lo que Csikszentmihalyi llama “el estado de flujo”, el estado flow, en el que lo importante es la tarea no el objetivo. Alcanzar con frecuencia esos estados de fluidez pone en orden nuestro caos interior, nos hace fuertes ante a las adversidades y nos protege de trastornos físicos y psíquicos.
La energía y el amor tal vez no lo podamos percibir con nuestros sentidos físicos, pero generalmente la gente puede decir cuándo lo siente y cuándo no. Son muy pocas las personas que sienten suficiente amor en su vida. El mundo se ha convertido en un lugar bastante falto de amor Ni siquiera podemos imaginarnos un mundo donde todos nos amáramos siempre los unos a los otros. No habría guerras porque no nos pelearíamos. Alimentaríamos los unos a los otros.
No existiría el desastre ambiental porque nos amaríamos demasiado para destruirnos, a nosotros mismos, a nuestros seres queridos, hijos, amigos y nosotros mismos y a nuestro planeta. No habría prejuicios, opresión ni violencia de ninguna clase. No habría dolor. Solamente habría paz. La mayoría de nosotros somos personas violentas, no necesariamente en el sentido físico, sino en el emocional. Nos han educado en un mundo que no pone el amor por delante; y donde el amor está ausente, se instala el miedo. El miedo es al amor lo que la oscuridad es a la luz. Es una ausencia terrible de aquello que necesitamos para sobrevivir. El miedo es la raíz de todo mal. Es el problema del mundo.
Annita Belluncci xx
Hello, my handsome gentlemen I share a photo of my new book with affection a reflection as always Purposefulness imparts encouragement and conviction, but it also improves health. Even your genes have something to say As the psychoanalyst Erich Fromm said, the meaning of life is nothing more than the act of living in oneself. "Everything indicates that at the cellular level the body responds positively to psychological well-being based on the sense of connection and purpose" When we are motivated “we perceive that we have control over various aspects of life, over which we feel we can influence. In parallel, we better tolerate those situations that do not depend on us. This helps us to be more resilient, better able to adapt to adverse situations and emerge from them transformed into positive. Ultimately, having one or more reasons to live encourages us to take care of our life instead of worrying about it. Listening to us is essential. It is essential to know our desires, values and needs to be able to follow healthy habits that favor full experimentation from day to day and turn what limits us into opportunities. After verifying that from a minimum in which basic needs are covered, the increase in material well-being does not seem to have much effect on the happiness index, he was interested in discovering at what point in daily life humans feel happiest . "I studied the profile of creative people, artists and scientists to understand what made them invest most of the time in something that they did not expect to achieve or fame or fortune, but that did give meaning and value to their existence," he explained in a TED talk. It is something like a state of ecstasy that people of all times and cultures have experienced, a feeling so intense that even existence itself takes a back seat. When we immerse ourselves in such captivating processes, we forget the problems and don't even remember whether we are hungry or tired. All consciousness, all our hardware, is invested in the concentration we need to do what we find so motivating and our self is on standby. This is what Csikszentmihalyi calls "the flow state", the flow state, in which the important thing is the task, not the objective. Frequently reaching these states of fluidity puts our inner chaos in order, makes us strong in the face of adversity and protects us from physical and mental disorders. We may not be able to perceive energy and love with our physical senses, but generally people can tell when they feel it and when they don't. Very few people feel enough love in their life. The world has become quite a loveless place. We cannot even imagine a world where we all always love each other. There would be no wars because we would not fight. We would feed each other. There would be no environmental disaster because we would love each other too much to destroy ourselves, our loved ones, children, friends and ourselves and our planet. There would be no prejudice, oppression or violence of any kind. There would be no pain. There would only be peace. Most of us are violent people, not necessarily in the physical sense, but in the emotional one. We have been raised in a world that does not put love first; and where love is absent, fear sets in. Fear is to love what darkness is to light. It is a terrible absence of what we need to survive. Fear is the root of all evil. It is the problem of the world. Annita Belluncci xx
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