La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.

Decía Quevedo que la envidia es tan flaca y amarilla porque muerde y no come. Y efectivamente, es una gran verdad.

Una más de las que nos ha dejado el flamante escritor Francisco Gómez de Quevedo Villegas, a la par que un mal muy español, no sabemos si por ser latinos o por ser españoles, Es verdad que tener envidia está en todos los seres humanos, pero no por ello nos convertiremos en envidiosos.

El verdadero envidioso siente siempre que sale perdiendo porque nunca tendrá lo que el otro posee (estilo, triunfo, belleza, brillantez, condición social, etc), pero atribuye su desventaja a una injusticia.

En la noble actividad de la política hay un porcentaje no desdeñable y, por tanto no deseable, de envidiosos, que hace de su envidia su ideología y que daña a esta actividad y a la organización a la que pertenece. Y eso sabiendo que nunca se saca nada positivo y que no sirve para nada, solo para tratar de hacer daño al semejante sin conseguirlo casi nunca.

La envidia no tiene sexo, etnias, ni religión, ni edad, ni clase social. Solo tiene una máxima: si yo no puedo, tú tampoco.

hay que dejar a un lado las comparaciones, que nunca ayudan, y comenzar a perseguir nuestros objetivos, centrados en nuestras habilidades y capacidades, desarrollando así nuestra autoestima.

Es importante huir de la victimización y fomentar lo contrario de la envidia, que es la admiración, el sentimiento de valoración y el respeto por el otro. Valoremos cómo lo consiguió y cómo podemos mejorarlo. La envidia significa enfado, la admiración es motivación. Como dice un conocido proverbio: “si miras mi éxito, mira mi sacrificio”. Cuando se supera la envidia, se desarrolla la inteligencia social.

Uno se vuelve agradecido, capaz de compartir y cooperar con los demás.

La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.

De nada sirve tener una salud de hierro si no vivimos la vida al máximo.

El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.

Si tienes un amigo que está ahí cuando tienes una mala racha, valóralo.

El rico come; el pobre se alimenta.

La diferencia entre el gozo y la pura necesidad.

Quevedo said that envy is so thin and yellow because it bites and does not eat. And indeed, it is a great truth. One more of those left to us by the flamboyant writer

Francisco Gómez de Quevedo Villegas, as well as a very Spanish evil, we do not know if it is because we are Latin or because we are Spanish.

It is true that envy is in all human beings, but that does not make us envious.

The truly envious person always feels that he loses out because he will never have what the other possesses (style, triumph, beauty, brilliance, social status, etc.), but he attributes his disadvantage to an injustice.

In the noble activity of politics there is a not inconsiderable, and therefore undesirable, percentage of envious people who make their envy their ideology and damage this activity and the organisation to which they belong.

And that, knowing that nothing positive ever comes out of it and that it serves no purpose, only to try to harm others, but almost never succeeds.

Envy has no gender, ethnicity, religion, age or social class. It only has one maxim: if I can't, neither can you.

We must put aside comparisons, which never help, and start pursuing our goals, focusing on our skills and abilities, thus developing our self-esteem.

It is important to avoid victimisation and encourage the opposite of envy, which is admiration, appreciation and respect for others. Let's value how we did it and how we can improve it. Envy means anger, admiration is motivation. As a well-known proverb says: "if you look at my success, look at my sacrifice". When you overcome envy, you develop social intelligence.

One becomes grateful, able to share and cooperate with others.

The possession of health is like the possession of property, which is enjoyed by spending it, and if it is not spent, it is not enjoyed.

It is no use having iron health if we do not live life to the fullest.

A friend must be like blood, who comes to the wound without waiting to be called.

If you have a friend who is there when you have a bad patch, appreciate it.

The rich eat; the poor are fed.

The difference between enjoyment and pure necessity.

Anna Belluncci. Xxx 🌏🌎🌍♻️🕊⚖️